En Alsajara, además de las actividades académicas y formativas, nos gusta tener ratos para organizar actividades solidarias.
Es un tiempo que dedicamos a otras personas, pero en cambio recibimos nosotras mucho más. En el caso del Cotolengo de Granada, por ejemplo, nos emociona comprobar cómo los enfermos nos sonríen y se llenan de alegría al vernos.
Estas navidades pasadas, algunas residentes fuimos a hacer un rato de compañía a los ancianos de un asilo, y les cantamos villancicos. Creemos que ellos se lo pasaron muy bien, ¡pero nosotras disfrutamos muchísimo gracias a ellos! Prometimos volver después de exámenes, así que en breve les haremos otra visita…